LA COMUNICACIÓN Y LA INTERACCIÓN EN EL PROCESO DE APRENDIZAJE
LA
COMUNICACIÓN Y LA INTERACCIÓN EN EL PROCESO DE APRENDIZAJE
Las interacciones
propician la creación de comunidades de aprendizaje que posibilitan el
desarrollo de procesos cognitivos, afectivos y sociales necesarios en todo
proceso educativo. Varios autores han explicado e investigado los diferentes
conceptos que intervienen en un proceso educativo virtual y a distancia, y han
centrado su atención en los aspectos que favorecen las relaciones sociales y
afectivas observadas en los diferentes espacios que integran los ambientes
virtuales de aprendizaje.
La interacción es un
concepto importante para los procesos educativos, tanto en la educación
presencial como en la educación a distancia o virtual, ya que a través de ella
se pueden fortalecer las relaciones interpersonales entre estudiantes y
asesores y, en consecuencia, lograr que la distancia afectiva se aminore a
partir de la comunicación. Según el concepto de distancia transaccional
trabajado por Moore (citado por Gunawardena y Stock, 2004), esta distancia es
determinada por la cantidad de diálogo que se da entre el profesor y el
estudiante. En este sentido, el diálogo está ligado a la estructura del curso.
Entre más estructura tiene un curso, menos posibilidades para el estudiante de
interactuar con su profesor. Los cursos en línea deben facilitar que el asesor
reoriente las actividades de aprendizaje conforme a las necesidades de aprendizaje
de los estudiantes, siempre dejando abierta la opción para el cambio y la
interacción con los miembros del grupo.
Para Cenich y Santos
(2005), "el papel verdaderamente innovador de las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación en la educación a distancia es intentar reducir
el espacio transaccional entre profesores y estudiantes, y favorecer la
interacción entre los propios estudiantes".
En seguimiento a esta
idea, Lehman (2007), en su investigación sobre cómo crear presencia en educación
a distancia, comenta que el concepto de presencia debe incorporar las emociones
y considerar la interacción, el comportamiento y la cognición; es decir, ha de
situar al aprendizaje en dos dimensiones: la cognitiva y la efectiva y, por lo
tanto, considerar también las interacciones. Señala que dicho concepto utiliza
las tecnologías sincrónicas y asincrónicas como el resultado de interacciones
activas entre diversos factores, como la emoción, la cognición y el ambiente.
Según Gunawardena y Stock
(2004), un aspecto más a considerar en los procesos de comunicación es el
concepto presencia social, que ha adquirido relevancia en los últimos años como
un área importante para la investigación, en la que se reflexiona cómo el
ambiente social afecta la motivación y las actitudes hacia el proceso de
enseñanza y aprendizaje, así como el sentimiento de pertenencia en un entorno
virtual.
La presencia social y la
distancia transaccional son términos significativos para la educación a
distancia y en línea; ambos aluden a las relaciones que se establecen en un
ambiente educativo, las cuales se fortalecen a partir de la comunicación y la
interacción que se da en el contexto educativo. Por eso, resulta importante
definir el proceso de la interacción y describir los espacios y momentos en que
ésta se puede desarrollar y se observa en el ambiente de aprendizaje.
Ortiz (2005) define la
interacción como "…el conjunto de relaciones, transformaciones que emergen
y se extienden en el aula o contexto educativo, que constituyen en su actuación
diaria los profesores en sí, profesores y alumnos, orientados hacia objetivos
diversos y comunes en el desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje…".
Además, subraya las competencias que deben desarrollar los profesores en la
utilización de las TIC para propiciar la construcción colectiva del
conocimiento.
Se abre, así, un debate
entre diferentes autores que tratan de diferenciar los conceptos entre
interacción e interactividad. Callejo (2000), por ejemplo, considera que la
interactividad es uno de los elementos centrales de la educación a distancia, a
la que se le dan distintos significados; sólo hace algunas consideraciones al
respecto: "La interactividad nos habla de la facultad de obrar
conjuntamente, de que la interacción se produzca. Nos habla de las capacidades
de interacción, lo que implica aspectos sociales".
Estebanell (2002) señala
que el concepto de interactividad ha sido escasamente definido, y la
caracteriza de esta manera: a) las informaciones se desarrollan en diversas
direcciones; b) el estudiante tiene un papel activo en la selección de la
información; y c) se establecen particulares ritmos de comunicación. Estas
características se observan cuando se utilizan materiales educativos.
Sulbarán y Rojón (2006)
hacen un análisis del papel del educador y la utilización de los medios
educativos, y destacan las repercusiones de la interactividad. Estos autores, a
diferencia de Estebanell y Callejo, resaltan la divergencia entre
interactividad e interacción. La interactividad la definen como las relaciones
que se establecen entre usuarios y medios educativos impresos y electrónicos,
mientras que la interacción como la acción de los sujetos que se comunican para
la realización de una tarea. Estebanell coincide más con esta definición.
Los autores ofrecen
algunos elementos coincidentes respecto a la interacción y la comunicación: la
preocupación por establecer relaciones sociales a partir de la construcción del
conocimiento y el aprendizaje social, procesos en los que intervienen las dimensiones
cognitiva, afectiva y social.
Anderson (2003) menciona
que la interacción es un concepto complejo y abordado desde diferentes
perspectivas. Las interacciones se han estudiado en la educación presencial
como procesos que ocurren en el salón de clases; ahora se estudian
asincrónicamente, ya que se ha incorporado el concepto de mediación a partir
del uso de medios educativos. Cita diversos tipos de interacciones, entre las
cuales destaca las siguientes:
Estudiante-profesores.
Este tipo de interacción propicia el diálogo entre asesor y estudiante y
contribuye a la motivación para el aprendizaje.
Estudiante-estudiante.
Esta interacción fomenta el trabajo colaborativo entre iguales, con intercambio
de ideas y contenidos.
Estudiante-contenido. Es
la manera como el estudiante interacciona con los contenidos de aprendizaje
para procesarlos y aplicarlos desde su experiencia y contexto, y establece un
diálogo cognitivo entre sus experiencias y los nuevos aprendizajes. En ella se
utilizan textos y recursos bibliográficos para favorecer la interacción.
Anderson (2003) describe,
asimismo, otros tipos de interacciones, como: a) las del profesor con el
contenido; b) las que surgen entre profesores; y c) las que se dan entre
contenidos. Gunawardena y Stock (2004) mencionan que hay otro tipo de
interacción: entre el estudiante y el medio educativo o interfaz. Tales
consideraciones hacen suponer que existen tres elementos que hacen posible la
interacción: el contenido, el profesor y el estudiante.
En los cursos en línea
existen espacios en los que se generan diversos tipos de interacciones, y éstos
pueden ser: los foros de discusión, las listas de interés o los materiales
multimedia u otro tipo de recursos que están a disposición del estudiante en el
ambiente virtual de aprendizaje.
Diversas investigaciones
han analizado las interacciones en los diferentes espacios de un curso en
línea; es el caso de la efectuada por Crompton y Timms (2002), quienes analizan
los mensajes en el curso "Retratos de la comunidad", en el que, con
tres grupos de tres participantes de países distintos, indagan el tipo de
interacciones y los resultados en el aprendizaje, además de las formas de
interacción que son más efectivas. Entre los resultados significativos,
encontraron que los estudiantes piensan que la colaboración facilita el proceso
de aprendizaje, ya que solicitaban más asesoría e intervención por parte del
tutor; es decir, reconocen la importancia de la comunicación, que los hacía
sentir en una pequeña comunidad.
Brito (2004) llevó a cabo
una investigación con el fin de mostrar cómo el foro en línea facilita el
aprendizaje colaborativo. La indagación se realizó con estudiantes a nivel
maestría en el área de tecnología y comunicación. Entre los hallazgos encontró
que "el foro es una herramienta valiosa que puede ser utilizada por la
educación a distancia, facilitando la interacción de un grupo de personas que
se encuentran en sitios distantes" (Brito, 2004, p. 61). Aunado a ello,
menciona que el foro electrónico facilita el aprendizaje colaborativo, porque
estimula la integración activa del grupo al compartir un objetivo común de
aprendizaje.
La investigación
"Interacciones y construcción social del conocimiento en la educación en
línea", de Becerra (2006), tuvo como objetivo analizar las interacciones
en línea y su vinculación con la construcción social del conocimiento. El
estudio se realizó con docentes de la Universidad de Nayarit, y analizó los
mensajes publicados en los foros de discusión.
Becerra (2006, p. 75)
apunta que "el estudio reflejó, al igual que las interacciones, que la
manera como se construye el conocimiento en los foros está en estrecha relación
con la técnica pedagógica empleada", y añade que la construcción social
del conocimiento está determinada por los propósitos del curso, su diseño, la
asesoría brindada y los recursos tecnológicos, los cuales deben estar
orientados a propiciar el diálogo entre los participantes.
Rinaudo, Chiecher y
Donolo (2002) mencionan que las listas de distribución facilitan los procesos
de enseñanzaaprendizaje, a través del diálogo, en un artículo que es parte de
un proyecto de investigación sobre motivación y cognición en el estudio de los
aprendizajes académicos, en Argentina. Indican que "a través de las listas
de distribución […], el protagonismo en el discurso del alumno podría,
potencialmente, beneficiar la enseñanza y el aprendizaje; […] el estudiante
estaría facilitando al tutor la tarea de ofrecer una ayuda pedagógica más
ajustada a la marcha del proceso" (Rinaudo et al., 2002, p. 10). Otro
aspecto de interés sobre las listas es que, al utilizar la comunicación
asincrónica, el estudiante tiene la oportunidad de preparar de manera más
reflexiva y argumentativa sus respuestas, a diferencia de lo que ocurre en la
educación presencial, en la cual aquéllas son inmediatas y espontáneas.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
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Fecha de consulta: 14 de abril de 2007.
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(2005), "Propuesta de aprendizaje basado en proyecto y trabajo
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http://www.um.es/ead/red/6/listas.pdf
Sulbarán, E. y Rojón, C.
(2006), "Repercusión de la interactividad y los nuevos medios de
comunicación en los procesos educativos", Revista de Investigación y
Posgrado, vol. 21, núm. 1, Venezuela, Universidad Pedagógica Experimental
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http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=65821108&iCveNum=0
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